Sin duda alguna. Somos un ser integral y todos los elementos de nuestro organismo están en continua interacción, afectando y siendo afectados por los demás, y no sólo dentro de nosotros sino también con el medio externo.
Así como lo que pensamos afecta nuestro cuerpo, también nuestro cuerpo, su estado de salud, sus posturas y cambios externos afectan nuestra psique.
Las siguientes situaciones pueden aclarar este punto. Cuando vemos que alguien llora, pensamos que lo hace porque está triste, y cuando alguien maldice, creemos que está enojado, mientras que si alguien huye, aducimos que tiene miedo. Esto indica básicamente que las emociones y pensamientos influyen y determinan nuestros comportamientos.
Sin embargo, otra teoría nos aclara que también lo contrario es cierto: una
persona está triste porque llora, está enojada porque maldice y tiene miedo porque huye.
Es decir, la manifestación externa de las emociones y pensamientos influye sobre éstos: lo "externo" afecta lo "interno" y la fisonomía afecta a la mente, a las emociones y a los sentimientos. No se trata de nunca expresar nuestros sentimientos o no exteriorizar las emociones; uno debe mostrarlos libremente. Lo que esta teoría busca es que sólo tomemos conciencia de que nuestros gestos, nuestras posturas y nuestras acciones repercuten sobre nuestra psique.
De este modo, como ellos consideran, poseeríamos una herramienta para modificar nuestros pensamientos y emociones, y hacerle frente a estados negativos de manera activa. La próxima vez que nos sintamos tristes sonriamos, cantemos, respondamos positivamente y actuemos con alegría. Si deseamos paz, finjamos, al igual que los artistas, como si estuviéramos llenos de paz y sosiego, como si fuéramos el vivo retrato de una persona tranquila. Si deseamos ser valientes, actuemos con valentía, y así sucesivamente con todas las emociones y pensamientos negativos. La emoción, pensamiento dañino, debe llevarnos de inmediato al sentimiento positivo opuesto. Y así esas emociones, sentimientos y pensamientos, que al principio fueron fingidos, se tornarán reales con el tiempo.
Trate, verá que es una buena ayuda.
De este modo, como ellos consideran, poseeríamos una herramienta para modificar nuestros pensamientos y emociones, y hacerle frente a estados negativos de manera activa. La próxima vez que nos sintamos tristes sonriamos, cantemos, respondamos positivamente y actuemos con alegría. Si deseamos paz, finjamos, al igual que los artistas, como si estuviéramos llenos de paz y sosiego, como si fuéramos el vivo retrato de una persona tranquila. Si deseamos ser valientes, actuemos con valentía, y así sucesivamente con todas las emociones y pensamientos negativos. La emoción, pensamiento dañino, debe llevarnos de inmediato al sentimiento positivo opuesto. Y así esas emociones, sentimientos y pensamientos, que al principio fueron fingidos, se tornarán reales con el tiempo.
Trate, verá que es una buena ayuda.
Autor: Comité Editorial Salusline
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