26 de enero de 2015

"De la misma manera que a un corazón nadie le tiene que enseñar a palpitar, a ningún Ser Humano nadie le tiene que enseñar a sentir"


Me he despertado esta mañana escuchando claramente un mensaje: " De la misma manera que a un corazón nadie le tiene que enseñar a palpitar, a ningún Ser Humano nadie le tiene que enseñar a sentir". En un momento en el que se nos dice una y otra vez que hay que seguir lo que nos dicta nuestro corazón, es vital distinguir cuando el sentir proviene de la cabeza o por el contrario, proviene del Corazón.

El Ser Humano es sensitivo por naturaleza, intuimos la energía de los demás sintonizando con unos y sintiendo rechazo por otros. Sabemos sin saber...nos sentimos bien en algunos lugares, en otros no podemos ni siquiera entrar, nos gusta estar con algunas personas, con otras se nos hace más difícil interactuar...no tenemos que hacer nada para sentir, simplemente la sensación aparece de forma totalmente espontánea, pudiendo ser el origen de ésta, un relación o experiencia de vidas pasadas en las que todos hemos sido verdugos a la misma vez que víctimas, podemos estar percibiendo el pensamiento que están teniendo los demás de nosotros, hasta el punto de

incomodarnos o hacernos sentir como si conociéramos a la persona de toda la vida, etc...pueden ser tantas las causas...

Cuando sentimos con la cabeza, actuamos influenciados por toda los sistemas de creencias, todas las programaciones con las que hemos venido a esta vida que nos van a hacer que atraigamos una serie de experiencias u otras. Cuando sentimos desde el corazón estamos actuando desde la sabiduría que se halla en nuestro interior, desde esa parte de nosotros que sin saber...sabe, la que nunca nos engaña y la que cuando nos dejamos llevar por su sentir, nos sentimos en paz, en alegría y en armonía. La voz de la conciencia es la mejor aliada de nuestro Corazón pues, a través de ella, vamos a distinguir si hemos actuado desde la sabiduría o desde nuestros miedos.

Hay veces que cuando digo a alguien que se guíe por su corazón y me dice que ya lo hace pero aún así se sigue sintiendo mal cada vez que se vuelve a repetir esa situación concreta que resulta desagradable para la persona.

Cuando una situación se repite una y otra vez, es porque necesita ser sanada y es por eso que nuestra Alma, a través de nuestro cuerpo y nuestra vida, nos permite sanar experiencias que quedaron incompletas ya sea de esta vida u otras, por otro lado también, cuando actuamos desde nuestra sabiduría, de pronto sabemos lo que tenemos que hacer para poder terminar con ese tipo de experiencias, ya sea que aprendamos a marcar nuestros límites, a amarnos, a respetarnos, a valorarnos, etc... en el momento en que lo hacemos, completamos la experiencia y finalizamos el aprendizaje dando lugar a otro tipo de experiencias dónde ya no sea necesario mostrar a los demás lo mucho que nos amamos y ni tener la necesidad de ir marcando constantemente nuestros límites porque la nueva vibración que vamos a adquirir, nos va a permitir atraer atraer a personas que vibran en la misma frecuencia que nosotros, personas que se aman, que se respetan, que se valoran, que tienen muy bien delimitados sus límites y que no van a hacer a los demás, aquello que jamás se harían ya a si mismas.

El Corazón no nos engaña, la mente si...por eso es absolutmente vital no engañarnos a nosotros mismos excusándonos eludiendo responsabilidades, así como también, excusándo a los demás dándoles el poder para que puedan una y otra vez avasallarnos o intimidarnos. Cuando nuestro corazón nos dice: di "NO" y no lo hacemos, nos sentimos mal, esa es la voz de la conciencia que nos está diciendo que pongamos mucha atención en lo que estamos sintiendo. El día que lo hacemos, el día que aprendemos a decir no, sentimos una paz y una satisfacción muy grande, nos sentimos liberados y de pronto, nos abrimos a la vida para poder atraer a nuestra vida experiencias con personas que no tienen dificultad para decir "NO" desde el respeto hacia los demás y el cariño, a la vez que de pronto descubrimos que cuando decimos simplemente "No", "No puedo", "No me apetece", "No me gusta esto o lo otro...", no sucede absolutamente nada.

Observarnos a nosotros mismos nos ofrece la posiblidad de tomar conciencia de muchos aspectos, que si estamos distraidos con los demás y sus vidas, no podemos afrontarlos para así poder cambiarlos y debemos recordar que cuando nosotros cambiamos...el mundo entero cambia.

Todos tenemos una finalidad en esta vida, todos deseamos en lo más profundo de nuestro corazón amar y ser amados, la falta de amor ha hecho que el ser humano se haya degradado a sí mismo, pero estamos en un momento en el que es vital que nos vaciemos de toda la falta de amor que existe en nosotros mismos para que volvamos a Ser en un futuro inmediato, representantes del Amor Universal en la Tierra.

Hoy puede ser un magnífico día para empezar a dejarnos llevar por nuestro corazón, no creéis?



Susana Serrano Campos



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