15 de diciembre de 2014

El Respirar de la Vida


La respiración es el mayor gurú de todos.

Siempre está presente recordándonos la naturaleza impermanente de las cosas.

La respiración nos enseña a estar en paz con la transitoriedad y el cambio constante. Dentro y fuera, dentro y fuera, la respiración siempre está en movimiento. A veces es profunda y lenta, a veces es rápida y superficial, pero siempre es dinámica. Y sin embargo, en medio de este movimiento, hay algo que jamás se mueve, algo en perfecto silencio, perfectamente en paz, registrando cada aliento, pero nunca cambiando en sí mismo. Absoluta quietud, en medio de la respiración... ¿Quién respira?

Sabemos que la respiración podría detenerse en cualquier momento, sin previo aviso. La respiración es frágil e impregna la vida con su belleza. Nos recuerda el sabor agridulce de las cosas. Es un regalo que la vida se da a sí misma. La inteligencia del cosmos se mueve a través de nosotros, dentro de nosotros,

como nosotros, y no estamos separados de esa inteligencia, ni por un instante. Cada respiración es el recordatorio de nuestra inmensidad.

Cuando alguien deja de respirar decimos que ha muerto. ¿Quién estaba respirando? ¿Quién dejó de respirar?

La respiración está libre de historias. "¡Oh no, ni un respiro más!" "¡Desearía regresar al respiro anterior!" "¡Quiero más respiraciones!" son consideraciones que jamás haría la respiración, sólo la mente las haría. Para la respiración no existe ni el pasado ni el futuro, solamente el presente. Sólo la mente se enreda con el tiempo. La inhalación nunca dice "me gustaría ser exhalación". La exhalación nunca dice "me gustaría haber nacido como inhalación". Ninguna respiración está intentando ganar, ni ser mejor que la anterior con el fin de encontrar metas en el futuro, para convertirse en algo que jamás podrá llegar a ser, algo permanente. Para la respiración sólo existe el Ahora. Sólo ESTO. Respirar está profundamente arraigado en la presencia. ¿Buscas la presencia? En ella siempre encontrarás aliento.

¿Acaso elegimos respirar? ¿O es que estamos siendo respirados? ¿Antes de que pudieras pensar algo al respecto, estabas respirando? ¿Estabas HACIENDO respiración? En el sueño profundo, en la ausencia de todo sueño acerca de un "yo", ¿sigue teniendo lugar la respiración? ¿Acaso el respirar necesita una historia acerca de un "yo"? ¿Somos nosotros quienes tenemos el control?

Más allá de "mi respiración", más allá de "yo estoy respirando", hay sólo un respirar en sí mismo, universal y libre. Lo que me respira a mí, también te respira a ti, realmente no somos dos. Lo que respira a los dinosaurios, lo que respira a las flores, lo que respira al Big Bang también respira esta forma. Una sola consciencia, un solo aliento, por siempre. Expansión y contracción, el latido del corazón del cosmos. Y en su íntima esencia, la profunda quietud.

Somos inseparables del gran misterio. Permite que tu aliento te muestra el camino. No importa lo que esté pasando en la historia de tu vida, permite que tu aliento te recuerde tu cálida presencia.


Jeff Foster
(Traducido por Tarsila Murguía)


https://www.facebook.com/132951520106392/photos/pb.132951520106392.-2207520000.1418474730./477836245617916/?type=3&theater

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...