31 de julio de 2013

"El hombre vive en el espacio de la acción o de la reacción creyendo que está presente. Sin embargo habita un instante antes o uno después del presente real. Al perder la noción del tiempo único debió elaborar un presente ficticio".


El ahora
Deberíamos pertenecer de manera consciente a un tiempo único.
Sin embargo somos, dentro del  presente, pasado y futuro, seres conformados por hechos que han sucedido, que nos enmarcan en un contexto heredado, no elegido, y que por ser parte del pasado,nos otorga un futuro inamovible.
Pertenecemos así a un presente en el que poco podemos hacer, dado que este aspecto del tiempo que se nos presenta, dentro del tiempo tripartito, sólo nos sirve como una sección-receptáculo, en la que actos pasados confluyen, produciendo respuestas o efectos que materializan esa porción que denominamos futuro.
No podemos hablar de un presente real. Por lo tanto, de un espacio temporal en el que es posible obrar. Dado que este lugar en el que parecemos decidir acciones, sólo es un enlace entre la causa (pasado) y el efecto(futuro). Por lo que apenas podremos "re-accionar" a manera de conductor eléctrico.
En este caso el presente es la "conexión" entre dos aspectos: uno definido(pasado/causa)

Pensamientos

En su mayor parte, nuestro proceso de pensamientos es involuntario, automático y repetitivo.

No es más que una especie de estática mental que no cumple ningún propósito real.

Estrictamente hablando NO pensamos: El pensamiento es algo que nos sucede.

Cuando decimos "Yo Pienso", está implicita la voluntad, implica que tenemos voz en el asunto, que podemos escoger.

Sin embargo, en la mayoría de los casos NO sucede así.

La afirmación "Yo Pienso" es tan falsa como la de "Yo Digiero" o "Yo circulo mi Sangre", la digestión sucede, la circulación sucede, el pensamiento sucede.

La voz de la mente tiene vida propia.

La mayoria de las personas están a merced de esa voz, lo cual quiere decir, que están poseídas por el pensamiento, por la mente.

Y puesto que la mente está condicionada por el pasado, empuja a la persona a revivir el pasado una y otra vez.
En Oriente utilizan la palabra Karma, para describir ese fenómeno.

Claro está que NO podemos saber eso cuando estamos identificados con esa voz.
Si lo supiéramos, dejaríamos de estar poseídos, por que la posesión ocurre cuando confundimos a la entidad poseedora con nosotros mismos, es dedcir, cuando nos convertimos en ella.

Durante miles de años, la humanidad se ha dejado poseer cada vez más por la mente, sin poder reconocer que esa entidad poseedora NO es nuestro ser.

Fue a través de la identificación completa con la mente que surgió un falso sentido del ser: EGO.

La densidad del ego, depende de nuestro grado (El de nuestra Conciencia) de identificación con la mente y el pensamiento.

El pensamiento es apenas un aspecto minúsculo de la totalidad de la conciencia, la totalidad de lo que somos.

Eckhart Tolle.

¿Cuál es el propósito de la vida? (Replanteando la pregunta)

Más allá de la filosofía establecida o de la sola búsqueda personal, la búsqueda del sentido de la vida y el propósito de la existencia parece estar inscrita en nuestros códigos más propios..
sentido
“El objetivo es equilibrar el terror de estar vivo con la maravilla de estar vivo”
- Carlos Castaneda
Recuerdo el primer momento en el que me hice la pregunta: “¿A qué vine a ésta vida?”, ya sea por diferentes factores o a la edad a la que permitamos que nos inunde ésta cuestión existencial, para mi, creo fue el instante en el que apague el piloto automático de mi conciencia y comenzó una nueva empresa de cuestionamiento e investigación.
¿Cuál es el sentido de la vida? ¿Por qué estamos aquí? ¿Cuál es el propósito de la existencia? Con el fin de averiguar las respuestas a estas preguntas filosóficas, nos preguntamos incluso preguntas más complicadas: ¿Cuál es el significado de la muerte? ¿Qué pasará cuando ya no esté aquí? ¿Cuál es el propósito de mi no-existencia?
Al principio me fue muy fácil llegar a una conclusión sintética y sin profundidad: “Venimos a ésta vida a: 1. Aprender. 2. Crear. 3. Conectar (Amar).” Pero con el tiempo he descubierto lo corta que estaba ésta respuesta y que existe un abismo de complejidad para contestar estas preguntas.
La evolución y la ciencia nos han enseñado que los seres vivos no tenemos ni plan, ni propósito, excepto la supervivencia, sin dirección y sin gloria. Los seres humanos vivimos en un universo que no se preocupa por nosotros, nuestras mentes son simplemente masas de carne, y no existe un plan divino para guiarnos. En un universo de fuerzas físicas abrumantes y replicación genética, algunas personas saldrán perjudicadas, otras personas beneficiadas, y no encontraremos ni rima ni razón para ello, y mucho menos justicia. El universo que observamos tiene precisamente las propiedades que esperaríamos que existan: no tiene diseño, no tiene objetivo, no hay mal, ni bien, nada más que una indiferencia ciega y despiadada.
Por otro lado, hace más de cien años, el descubrimiento de la física cuántica distorsiono aún más el sentido que le damos a nuestra existencia. La concepción del universo y la vida fue aventada al caos, con la constatación de que, en la micro-escala, existen diferentes fuerzas que rebasan nuestro entendimiento. Gracias a la mecánica cuántica, ahora sabemos que la materia toma las propiedades de partículas y ondas. Es más, gracias a Heisenberg y Schrödinger, nunca podemos estar seguros del momento o

30 de julio de 2013

Descifrando el universo en el siglo XXI: El tiempo. Viajes y paradojas.

¿Qué es el tiempo? ¿Cómo funciona? ¿De forma lineal, cíclica, discreto, continuo? ¿Es posible viajar en el tiempo?  Si viajamos al pasado y matamos a nuestro abuelo ¿naceremos?

La vida es, entre otras interpretaciones, la suma de instantes de tiempo en los que estás habitando la Tierra. Podríamos decir que la media de vida o esperanza de vida del ser humano varía dependiendo del lugar del planeta donde vives; condicionada por el clima, educación, alimentación, sanidad, azar o destino entre otros. Esta baremo en la Europa del siglo XXI está fijada en 78,4 años, es decir, 2472422400 segundos –en algunos lugares puede ser la mitad-.
Ahora que tenemos definido la cantidad de segundos que tiene la esperanza de una vida media –en concreto la europea, por ejemplo- y podemos comprobar cuantos recuerdos y situaciones, decisiones, pensamientos, ocurren en un segundo, podemos entender el tiempo o la percepción del tiempo por parte del cerebro humano.
Si hablamos de la edad del universo, se cree que es de 13,7 billones de años. La primera idea que viene a la cabeza, pues, es lo insignificante que es el tiempo de la vida humana comparada con el universo.
Vamos a intentar explicar el tiempo del universo, cómo se comporta. Según Max Planck, un alemán del siglo XIX que teorizó la mecánica cuántica, el tiempo en la materia son sucesiones de estados cuánticos. Es decir, no es continuo: funciona a pulsos. Para entendernos, es como ir al cine para el humano, la vida y el tiempo transcurren como una película, cuando en realidad son imágenes fijas (fotografías) que cambian de estado muy deprisa, creando la falsa realidad del movimiento y continuidad temporal.  Sin embargo, en el universo, el tiempo no existe como la percepción humana lo ha interpretado: simplemente se comporta como un grafo de estados que puede viajar hacia delante, hacia atrás o con varios saltos entre estados alejados.
La teoría de la relatividad nos ofreció la posibilidad, mediante ecuaciones, de creer que viajando a velocidades aproximadas a la luz, se podría viajar al futuro. Años más tarde, la Nasa hizo un experimento para comprobar si Albert Einstein tenía razón. El experimento fue sincronizar dos relojes atómicos. Uno lo dejaron en la superficie de la Tierra y otro fue

Matriz holográfica I (Por Ular)

¿Y si la realidad (todo lo que, en primera instancia, ves, palpas y hueles) fuera un gigantesco holograma?
Para la física cuántica, la inverosímil conjetura comienza a ser una realidad que podría revolucionar las fronteras de la ciencia. Según una opinión difundida en el mundo científico, existiría evidencia suficiente como para sugerir que nuestro planeta (así como todo lo que existe en el Universo) es un entramado de imágenes fantasmas, proyecciones provenientes de un nivel ubicado más allá de la realidad, el tiempo y el espacio tal como los concebimos.
En un holograma, cada parte está en el todo y el todo está en cada parte. Sin embargo, lo más importante reside en que la parte tiene acceso al todo. Si el cerebro funcionase como un holograma, podríamos conjeturar, tendría acceso a un todo mayor, a una esfera de frecuencia holística que trascendería los límites del espacio-tiempo. El ser humano poseería un potencial mental inmenso en relación al que se cree que posee. Prueba de ello son las condiciones llamadas paranormales.
Otra hipótesis es que el súper holograma del que formamos parte habría sido creado por una superconciencia de la que también formamos parte. Es decir, que las mentes de todas las entidades universales formarían una superconciencia que, tanto individual como colectivamente, actuarían recíprocamente como creadoras del entramado absoluto de este súper holograma. Como una gran mente que da forma a todo lo que piensa, este Universo Material, sería la idealización, la materialización de una Conciencia Suprema. Los estratos o dimensiones que subdividirían el espectro holográfico total, estaría conformado por las distintas frecuencias que envuelven a los distintos Universos, dentro los cuales se manifestaría la existencia de los seres cuyas mentes crean su propia realidad.
Es decir, que todo lo que sucede en nuestro mundo sería en gran medida la consecuencia de nuestro nivel de conciencia planetaria. El mundo que vemos y percibimos no sería otra cosa que una ilusión creada parcialmente por nuestras mentes. Debido a que nosotros, como individuos, estaríamos conformados por una matriz holográfica, y esa matriz holográfica abarca teóricamente todo lo que existe, entonces nuestro ser se extendería verdaderamente a lo largo del espacio completo de este universo en cada momento. Según esta construcción teórica, somos la creación entera en sí misma. Tanto el océano de fluidez cuántica, como la vasta matriz holográfica geométrica en nuestro interior, serían elementos esenciales que nos proporcionarían un camino para mantenernos conectados con el infinito y con los seres espirituales ilimitados de principio puro que realmente somos.
¿Visto hasta aquí? Pues ahora veamos qué dice. Al respecto, Emilio Carrillo en su magistral conferencia en 2011 en Lérida, España.


Lo eterno del ahora


Cuánta vida hay en lo eterno, en lo eterno de un instante, en una mirada entregada al solo mirar, serena y deslumbrante, deslumbrada de paz. Todo lo visto, oído o soñado es uno en la mirada viva del ahora, en suma unificada hacia el infinito, siempre completa en su resultado. Porque el resultado es unísono, la resolución es la vivencia del descubrimiento de ser siendo, tal testigos del milagro de la vida, no pidiendo nada al acontecer: pues éste supone en sí mismo la más evidente culminación. Acontece sin más… y es. Ya es. Obsérvalo. No esperes al encuentro, pues el encuentro ya está aquí: en ti. Siempre lo estuvo.
Allá a donde mires será lo cierto. En lo que ves, está el ser. Y donde está el ser, está tu corazón puesto en él. Únete, intégrate en ello, y eres la unidad. Únete al ahora, y eres el ahora. Únete a lo eterno, y eres la eternidad. No hay esfuerzo en ello, no hay nada que lograr, solamente es la fuerza de atracción que permitimos que surja al soltar aquello que nos impide movernos: la ignorancia que crea la mente. Y esa fuerza es el amor, la luz de la verdad, lo eterno en ti permitiéndose respirar más allá de la mente, en la conciencia de ser. Respira, observa y sobre todo… relájate: entonces la acción del amor surge espontánea y libre en tu corazón. Permítete ser en cada segundo la libertad surgiendo, lo eterno del ahora, el amor viviendo y resplandeciendo en ti y en todo lo que te rodea. ¿Qué más se puede pedir?

La doctrina del vacío (cuento tibetano)


Era un lama cuya enseñanza enfatizaba la necesidad de percibir el vacío. Instaba a sus novicios y monjes a que se vaciaran de todo y percibieran el sustrato vacío de todos los fenómenos. Pero tanto acento ponía en la necesidad de vaciarse, que un día varios monjes se acercaron a él y le dijeron: -Venerable lama, en absoluto cuestionamos tus enseñanzas, pero ¿Por qué pones tanto énfasis en la doctrina del vacío? El lama sonrió y dijo: -Al atardecer, los espero a todos aquí en el santuario con un vaso lleno de agua. Al declinar el día, los monjes llegaron al santuario con sus vasos de agua. El maestro dijo: -Golpeen el vaso con cualquier objeto y háganlo sonar. Quiero oír la música de sus vasos. Así lo hicieron los monjes, pero el sonido era muy pobre y apagado. El lama añadió -Ahora vacíen el vaso y vuelvan a hacerlo. Los monjes arrojaron el agua de los vasos y comenzaron a hacerlos sonar. Ahora el sonido era vivo. El lama dijo: -Vaso lleno no suena. Los cinco monjes comprendieron la enseñanza y el lama sonrió satisfecho. ————— Vacíate de todos tus pensamientos, dudas, preocupaciones y empezarás a escuchar tu voz interior. Vacíate de tu ego y ya no podrás ser dañado ni herido por nadie. Vacíate de tu ignorancia y te zambullirás de lleno en el conocimiento del ser. Vacíate de lo impermanente y te fundirás en lo único real, en lo que tú eres.

La Sombra Oscura Del Ego


La Sombra Oscura Del Ego
Por Eckhart Tolle
En tanto eres incapaz de acceder al poder del Ahora, cada dolor emocional que experimentas deja detrás de sí un residuo de dolor que vive en ti. Se mezcla con el dolor del pasado, el cual ya esta allí, y se instala en tu mente y en tu cuerpo. Esto, por supuesto, incluye el dolor que sufriste en tu niñez, causado por la inconciencia del mundo dentro del cual naciste.
El dolor acumulado es un campo energético negativo que ocupa tu cuerpo y tu mente. Si lo piensas como una entidad invisible con su propio derecho a existir, te estás acercando bastante a la realidad. Es el cuerpo del dolor emocional. Tiene dos formas de ser: dormido y activo. Un cuerpo-dolor puede permanecer dormido un 90% del tiempo. Sin embargo, en una persona profundamente infeliz, puede estar activo en un 100% del tiempo. Algunas personas viven casi enteramente a través de su cuerpo-dolor, mientras que otras tal vez lo experimenten solamente en ciertas situaciones, tales como en vínculos íntimos, o situaciones ligadas con pérdidas pasadas o abandonos, heridas físicas o emocionales, etc. Cualquier cosa puede dispararlo, particularmente si resuena con un patrón de dolor de tu pasado. Cuando está listo para despertarse de su estado de sueño, incluso un pensamiento o un inocente comentario hecho por alguien cercano a ti puede activarlo.
Algunos cuerpos-dolor son tremendamente desagradables pero relativamente inofensivos, por ejemplo, como un niño que no para de lloriquear. Otros son monstruos viciosos y destructivos, verdaderos demonios. Algunos son físicamente violentos, muchos otros son emocionalmente violentos. Algunos atacarán a personas cercanas o de tu entorno, mientras que otros te atacarán a ti, su huésped. Los pensamientos y los sentimientos que tienes acerca de tu vida se vuelven entonces profundamente negativos y autodestructivos. Las enfermedades y los accidentes muy a menudo son creados de ésta forma. Algunos cuerpos-dolor llevan a sus huéspedes al suicidio.
… Estate atento a cualquier signo de infelicidad en ti mismo, en la forma que sea – podría ser el cuerpo-dolor que se está despertando. Esto puede tomar la forma de irritación, impaciencia, un estado de animo sombrío, un deseo de lastimar, furia, queja, depresión, una necesidad de tener un drama en tu vínculo, y así. Agárralo en el momento en que se despierta de su estado de sueño.
tolle
El cuerpo-dolor quiere sobrevivir, tal como cualquier otra entidad que existe, y sólo puede sobrevivir si consigue que tú, inconscientemente, te identifiques con él. Entonces él puede levantarse, conquistarte, “convertirse en ti”,

28 de julio de 2013

Revolución no, renacimiento sí (sobre el aquí, el ahora, y la congruencia)

Generacionalmente nos encontramos ante un solo camino evolutivo: canjear las buenas intenciones por vivir (y actuar) en el presente.
piramide manifestando el aqui y ahora
“Deberas vivir el presente, propulsarte con cada ola,
y encontrar la eternidad en cada momento.”
Henry David Thoreau
Vivimos tiempos definitivamente complejos. La coexistencia entre malestar y conciencia, siendo el primero resultado de acumular años con un diseño esencialmente mal planteado y la segunda una consecuencia del empuje evolutivo, terminan animando un escenario confuso: muchos sabemos lo que debemos hacer, pero no necesariamente logramos llevarlo a cabo, es decir, nos sumergimos en las mieles de la conciencia pero no alcanzamos la congruencia. 
Siempre he pensado que la palabra revolución es bastante seductora, incluso fonéticamente. Sin embargo, también me remite a una nueva vuelta sobre el mismo eje, a una especie de loop con un cierto potencial evolutivo pero que a la vez no deja de replicar la misma ruta que nos llevó a ese punto del cual precisamente queremos emanciparnos. En cambio el concepto de renacimiento, si se lleva más allá de su significado histórico, puede ser un fiel representante de lo que a mi juicio necesitamos: deconstruir nuestro presente, retomar viejas premisas, algunas de ellas milenarias, fusionarlas con nuevas formas y nuevos cimientos, y finalmente adaptarlas a un contexto actual para responder a los mayores retos que enfrentamos. 
Pero más allá de buenos deseos, de vívidos ánimos impulsados por el espíritu colectivo,

Científico investiga la posibilidad de que las estrellas sean seres conscientes

La ciencia de la conciencia de las estrellas: desde milenios atrás la mente religiosa ha considerado la posibilidad de que las estrellas sean seres conscientes, ahora la ciencia retoma esta resplandeciente posibilidad

La idea de que los cuerpos celestes tienen conciencia resulta disparatada para la ciencia establecida, pero no para la religión y la filosofía hermética que desde hace miles de años han estudiado secretamente esta posibilidad. Decirle a un científico que el Sol tiene conciencia de sí mismo y posee una voluntad sería inmediatamente recibido como la declaración de una conciencia primitiva, enteramente animista –de la que la ciencia se enorgullece de haber superado hace siglos. Y sin embargo esta intuición poética de una inteligencia cósmica ha atravesado el tiempo, reapareciendo en mentes diversas, resistiéndose a ser domesticada, como una salvaje conexión con lo que el poeta Allen Ginsberg llamó  ”la  estrellada dinamo de la maquinaria de la noche”. Las voces de las estrellas en nosostros son difíciles de callar del todo.
Ahora resurge dentro de la misma ciencia legitimada que ha sanitizado las ideas, pero que ante la incomensurabilidad del cosmos y las propiedades “espectrales” de la materia subatómica, de vez en cuando debe recurrir a la imaginación para intentar entender el universo. El Dr. Gregory Matloff, académico del New York City College of Technology, planeta la hipótesis de que la conciencia estelar podría resolver el enigma de por qué las

¿Vives parcial o totalmente el presente?


Olvida el pasado, despídete de todas tus heridas, aquellas que te mantienen apegado al pasado, sé que al principio no es fácil, pero con decisión y ganas lo conseguirás…..empezar de nuevo es dejar atrás todo el pasado, no a las personas que quieres, sino a tus heridas, y a todo lo que te aferres……solo puedes vivir verdaderamente el presente si abandonas el pasado, es la única manera de empezar de nuevo, de renacer, a un nuevo tú, recuperando todo tu vigor y tu energía que creías perdidos…..
Limpia en tu interior, en tu mente, hasta el último resquicio de no-aceptación y de negación en tu vida, suelta y deja ir todo aquello que reprimes y guardas en tu Corazón, todas aquellas heridas que coleccionas como si fueran trofeos….y que son precisamente lo que te mantiene anclado al pasado y no te deja avanzar…..Vive intensamente en el aquí y ahora, no parcialmente, sino totalmente.
Si tu mente o tus emociones se quedaron anclados en algún momento de tu pasado, estarás viviendo parcialmente el presente…..de ahí las quejas, de ahí que las puertas se cierren y tus pies se hundan cual ciénaga…..El PRESENTE requiere de tu PRESENCIA…..tu entera y Total presencia….y para estar completamente presente en el presente, tienes que dejar ir tu pasado, centrar tu atención y permanecer en cuerpo y Alma en el bendito momento sagrado, el AQUI Y AHORA….Fíjate en los niños, ellos juegan y viven centrados plenamente en el presente, no les importa su pasado, no arrastran ese peso….
Todo aquello de tu pasado, que hayas vivenciado y no-aceptes, te estarás negando con

27 de julio de 2013

Lo que creemos ser

                                              

Nuestro sentido de lo que somos determina cuáles han de ser nuestras necesidades y las cosas a las cuales les atribuiremos importancia en la vida; y todo aquello que nos parezca importante tendrá el poder de perturbarnos e irritarnos. Esto se puede utilizar como criterio para descubrir hasta qué punto nos conocemos a nosotros mismos. Lo que nos importa no es necesariamente lo que expresamos ni aquello en lo cual creemos, sino aquello que se manifiesta como serio e importante a través de nuestros actos y de nuestras reacciones. Entonces conviene preguntarnos: “Cuáles son las cosas que me irritan y me alteran?” Si las nimiedades tienen el poder para molestarnos, entonces eso es exactamente lo que creemos ser: un ser insignificante. Esa será nuestra noción inconsciente. Cuáles son las cosas insignificantes? En última instancia, todas las cosas son insignificantes, porque todas las cosas son transitorias.
Podemos decir, “sé que soy un espíritu inmortal”, o “estoy cansado de este mundo de locos y lo único que deseo es paz”, hasta cuando suena el teléfono. Malas noticias: hubo un colapso de la bolsa de valores; se dañó el negocio; se robaron el automóvil; llegó la suegra; se canceló el viaje; se canceló el contrato; el compañero se ha ido; piden más dinero; dicen que es culpa nuestra. Entonces se levanta en nuestro interior una oleada de ira o ansiedad. La voz se torna dura: “no soporto más esto”.
Acusamos, culpamos, atacamos, nos defendemos o nos justificamos, y todo eso sucede en piloto automático. Obviamente hay algo más importante para nosotros que la paz interior que pedíamos hace un momento, y tampoco somos ya un espíritu inmortal. El negocio, el dinero, el contrato, la pérdida o la amenaza de pérdida son más importantes. Para quién? Para el espíritu inmortal que dijimos ser? No, para mí. Para ese pequeño yo que busca la seguridad o la realización en cosas transitorias y que se enoja o se pone nervioso cuando no las encuentra. Bueno, por lo menos ahora sabemos quiénes creemos ser realmente.
Si la paz es realmente lo que deseamos, debemos elegir la paz. Si la paz fuera más importante para

La aparente solidez de la materia es una ilusión producto de nuestros sentidos

solidez-materia
Los físicos han descubierto que la aparente solidez de la materia es una ilusión producto de nuestros sentidos. Esto se aplica también al cuerpo físico, al cual vemos como una forma. Sin embargo, el 99.99 por ciento del cuerpo es realmente espacio vacío. Así de vasto es el espacio entre los átomos comparado con su tamaño, para no mencionar también el gran espacio que hay al interior de cada átomo. El cuerpo físico no es más que una interpretación equivocada de lo que somos. Es, en muchos sentidos, una versión a escala del macrocosmos del espacio exterior. Para darnos una idea de lo vasto que es el espacio entre los cuerpos celestes, consideremos lo siguiente: la luz, viajando a una velocidad constante de 186,000 millas (300,000 kilómetros) por segundo, tarda poco más de un segundo en recorrer la distancia entre la tierra y la luna; la luz del sol tarda cerca de 8 minutos en llegar a la tierra. La luz de nuestro vecino más cercano en el espacio, la estrella Próxima Centauro, es decir, el sol más cercano al nuestro, viaja durante 4.5 años antes de llegar a la Tierra. Así de vasto es el espacio que nos rodea. Y después está el espacio intergaláctico, cuya inmensidad escapa a nuestra comprensión. La luz de la galaxia más cercana a la nuestra, Andrómeda, tarda 2.4 millones de años en llegarnos. ¿No es verdaderamente asombroso que nuestro cuerpo sea tan espacioso como el universo?
Así, el cuerpo físico, que es forma, se revela esencialmente informe cuando profundizamos en él. Se convierte en la puerta de entrada hacia el espacio interior. Aunque el espacio interior carece de forma, está intensamente vivo. Ese “espacio vacío” es la vida en toda su plenitud, la Fuente inmanifiesta de la cual fluyen todas las manifestaciones. El vocablo tradicional para designar esa fuente es Dios.

El sentido de la vida o el juego del Ser


La realidad, a veces, es difícil de comprender. Uno nunca termina de acostumbrarse al sufrimiento y no deja de preguntarse su porqué, el sentido del mismo. El sufrimiento, por unos motivos u otros, en mayor o menor medida, es algo que compartimos todos los seres sintientes. La vida tiene etapas difíciles, otras mejores… y siempre persiste esa búsqueda del corazón, ese anhelo de felicidad y esa necesidad de desalojar al sufrimiento. Para Buda ese era el sentido de la vida: la liberación del sufrimiento.
La idea del ‘nirvana’ se nos puede hacer lejana, como inconquistable. Esa meta de alcanzar la felicidad máxima más allá del ‘samsara’, de despojarnos no sólo del sufrimiento en esta vida, sino también del acumulado en vidas pasadas (karma) y dejar, finalmente, de reencarnarnos, para ser libres por siempre.
La experiencia de la vida nos enseña a cambiar, a mejorar, a apaciguar nuestros deseos, a equilibrar el alma. Poco a poco nos vamos haciendo más comprensivos con nosotros mismos y con los demás, más autoconscientes, más despiertos. Sin duda, eso es algo a lo que aspira toda persona espiritual, esto es, a su evolución.
Aurobindo nos habló de la Evolución Futura del Hombre, de una especie de ascensión de la consciencia que nos va liberando del Egotismo y nos ubica en el Yo-Verdadero,

Sobre la “partícula de Dios” y la indisociable relación entre la magia y la ciencia

La ciencia y la magia se unen a través del lenguaje, y aunque la ciencia busque superar un estado primitivo de pensamiento mágico con un sofisticado "episteme", en el asombro humano de entender, imaginar e ilusionarse, siempre regresan los avatares de la magia al terreno de juego

Aunque generalmente se cree que en la medida que la ciencia avanza la civilización se aleja de un estado en el que es necesario recurrir a explicaciones supernaturales, el trabajo que realizan los científicos es descrito por los medios, y en muchos casos por los mismos científicos, en términos que evocan el pensamiento mágico. Uno de los ejemplos más notables es el del bosón de Higgs, una aventura épica de la ciencia que por diversas razones ha empleado un lenguaje religioso o emparentado con la magia. Y esto es algo que conflictúa a muchos científicos que aparentemente buscan erradicar la primitiva recurrencia a estos términos para describir lo que para algunos es la cumbre máxima del hombre en su intento de penetrar los secretos del universo (o usando terminología híbrida, en palabras de Einstein, de conocer “la mente de Dios”).
El proyecto de descubrir el bosón de Higgs ha sido la historia principal que la ciencia ha colocado en los medios en los últimos años, y la empresa más cara que el hombre ha financiado en pos del conocimiento teórico –el Gran Colisionador de Hadrones costó alrededor de 10 mil millones de dólares. Estas magnificas proporciones necesitaron de una descripción a la altura. Así esta partícula elusiva, cuya existencia avala el modelo dominante del universo de la física moderna — y que en cierta forma es lo que hace real el mundo que hemos creído– fue llamada “la partícula de Dios”.
El término de “la partícula de Dios”, repudiado tanto por muchos físicos, fue acuñado por el Premio Nobel de Física, Leon Lederman, quien bromea que iba llamar a esta partícula,

¿Somos el alimento de los dioses?

¿Existen entidades más evolucionadas que se alimentan de nosotros, de la misma forma que nosotros lo hacemos con los animales y las plantas, sin que éstos tengan plena conciencia de nuestra existencia? Tal vez sea este el gran misterio de la ciencia esotérica humana y allende.
La revolución de los brujos es que se rehúsan a honrar acuerdos en los que no participaron. Nadie me preguntó si consentiría en ser devorado por seres de otro tipo de conciencia.  Mis padres sólo me trajeron a este mundo para ser comida, como ellos, y ese es el fin de la historia.
Carlos Castaneda, El Lado Activo del Infinito
No puedo imaginar nada más aterrador que ser el alimento de un depredador invisible. Que incluso en este preciso momento, imposible de percibir para el estado actual de mi conciencia, esté siendo devorado lentamente por una entidad evolutivamente más elevada, que, de igual manera que nosotros nos alimentamos de seres que concebimos como evolutivamente inferiores, encuentre en mí el alimento necesario para sobrevivir y posiblemente seguir escalando en la pirámide de la conciencia universal.
Pienso en aquellas películas de terror que uno ve para sentir una sensación muy particular, un rush existencial, en las que generalmente había un asesino o entidad maligna que acechaba a los protagonistas (de los cuales nosotros éramos sucedáneo). Este rol antagónico era más efectivo, generaba más miedo, en la medida en la que era más indefinido, más abstracto y metafísico. Es el horror cósmico de Lovecraft o los poderes supernaturales de los personajes de Stephen King. Pienso que tal vez este ascenso del terror en proporción a lo incognoscible, al misterio de lo paranormal,  tiene una profunda ancla en la mente colectiva de la humanidad. Tal vez es un vestigio del mirífico atisbo de los dioses y demonios que habitan el mundo –o al menos habitan la psique que proyecta, sobre la cueva de lo real, una historia del mundo.
Nos gusta pensar que en las dimensiones superiores de la evolución – si es que no

MÉDICO TIBETANO


Médico tibetano.
Viaja por todo el mundo impartiendo sus enseñanzas de medicina, psicología y astrología, y curando con las manos y la mirada.
–Cuando un paciente viene a su consulta, ¿cómo descubre cuál es su enfermedad?
–Mirando cómo se mueve, su postura, la forma de mirar. No hace falta que me hable ni me explique qué le pasa. Un doctor de medicina tibetana experimentado, solo con que el paciente se le acerque a unos 10 metros, puede saber qué dolencia sufre.
–Pero también escucha los pulsos.
–Así obtengo la información que necesito de la salud del enfermo. Con la lectura del ritmo de los pulsos se pueden diagnosticar un 95% de las enfermedades, incluso psicológicas. La información que dan es rigurosa como la de un ordenador. Pero leerlos requiere mucha experiencia.
–Y después, ¿cómo cura?
–Con las manos, la mirada, y preparados de plantas y minerales.
–Según la medicina tibetana, ¿cuál es el origen de las enfermedades?
–Nuestra ignorancia.
–Pues perdone la mía, pero, ¿qué entiende usted por ignorancia?
–No saber que no sabes. No ver con claridad. Cuando ves con claridad, no tienes que pensar. Cuando no ves claramente, pones en marcha el pensamiento. Y cuanto más pensamos, más ignorantes somos y más confusión creamos.
–¿Cómo puedo serlo menos?
–Le daré un método muy simple: practicando la compasión. Es la manera más fácil de

El Inconsciente Colectivo

FUENTE http://alcione.cl

En la década del 30 del siglo pasado aparecen los experimentos de percepción extrasensorial (PES) de
J. B, Rhine y otros, quienes, a través de la adivinación de figuras dibujadas sobre naipes, obtuvieron resultados muy superiores a la probabilidad estadística. Los experimentos se realizaron en condiciones diversas de tiempo: adivinación simultánea, o pasada o futura, de las cartas que saldrían. El espacio entre ambos participantes variaba desde la habitación vecina a cientos de kilómetros de distancia. Los resultados evidenciaron una relatividad psíquica de ambos factores. Esto es, los sujetos obtenían un porcentaje de respuestas acertadas superior a la probabilidad matemática, no mermado por el tiempo o el espacio. Lo único que hacía disminuir el rendimiento era la falta de interés, de entusiasmo o de expectativas de los participantes por los resultados, Según Jung: Los experimentos de Rhine demuestran que, en relación con la psique, el espacio y el tiempo son, por así decirlo, elásticos, por cuanto pueden, al parecer, reducirse a voluntad aproximadamente a cero. Vale decir, parece como si dependieran de condiciones psíquicas y no existieran en ellos mismos, sino que fuesen sólo puestos por la consciencia.
Fue justamente este tipo de deducción la que hizo surgir detractores que adjudicaron los resultados a arreglos y arbitrarias interpretaciones inconscientes. Efectivamente, el substrato era el Inconsciente, pero exento de cualquier arreglo o interpretación que implicaría llevarlo a una categoría consciente y de tiempo lineal imposibles. Dice Jung: En sí mismos, espacio y tiempo consisten de nada. Son conceptos hipostasiados provenientes de la capacidad discriminatoria de la mente consciente y forman las coordenadas indispensables para la descripción de la conducta de los cuerpos en movimiento. Por lo tanto, son esencialmente de origen psíquico, y ello parece haber sido la razón que movió a Kant a concebirlos como categorías a prior… Tal posibilidad (su relativización), empero, se presenta cuando la psique observa no cuerpos externos, sino a sí misma.
Las respuestas acertadas de los experimentos provendrían de lo que el psiquiatra suizo llamó el Inconsciente Colectivo, suerte de pozo común, idéntico a sí mismo en todos los hombres, y del que no habría posibilidad de percepción directa voluntaria. Su contenido sería todo lo sentido, imaginado o temido por la especie, organizado en arquetipos. Algo así como el ADN de la humanidad. Este contenido, al ser psíquico, tendría una carga afectiva. De ahí la proporcionalidad directa entre emoción del participante y número de aciertos. Imaginando el consciente y el inconsciente como

26 de julio de 2013

Nadie te ofende sin tu consentimiento


Buda fue uno de los grandes maestros y una de sus fortalezas era la capacidad de controlar las emociones destructivas y la habilidad de responder con bondad y compasión ante la provocación gracias a su profunda comprensión, conocimiento y empatía.
Cuentan que en una ocasión una persona quiso comprobar si eso que decían de él era cierto, por lo que partió en su búsqueda para demostrar que nadie era capaz de mantenerse inalterable ante sus provocaciones.
Finalmente llegó ante su presencia y en ese momento con toda su ira comenzó a insultarle de manera cruel lanzando todo su odio, intentando vejarle y degradarle, hizo todo lo posible para ofenderlo y humillarlo, sin embargo Buda permaneció impasible con un gesto de compasión ante aquel despiadado ataque de violencia verbal.
Cuando aquel hombre fue quedándose sin energía por la falta de reacción que esperaba para reavivar su fuego, Buda se dirigió a él y le dijo
- ¿Puedo hacerte una pregunta? –
El hombre respondió despectivamente gritando – ¡¡Qué!!
- ¿Si alguien te ofrece un regalo y tú rechazas aceptar ese regalo, a quién pertenece entonces?
- Sigue perteneciendo a la persona que ha ofrecido el regalo – respondió enfurecido el hombre.
- Tienes razón mi querido amigo, – respondió Buda con una cálida sonrisa – , entonces si yo rechazo aceptar tus insultos, ¿no crees que aún te pertenecen?
Cuento incluido en el libro “Donde tus sueños te lleven”.

El Ojo en el Cielo: La conexión magnética entre el Sol y la glándula pineal

Sobre la influencia de las tormentas solares en la psicobiología humana, los neurotransmisores que secreta la glándula pineal, el simbolismo del tercer ojo, su relación con el Sol y el misterio del Ojo en la Pirámide

La relación entre la glándula pineal y el Sol es un emblema de la relación entre el hombre y el cosmos. Probablemente uno de los ejemplos más estimulantes y significativos del principio hermético más citado en el ámbito de la esoteria: “cómo arriba, es abajo” (la holofrástica de la existencia). Un principio de correspondencia que pese a ser el fundamento cognitivo de la “ciencia” antes de la ciencia, es decir de los padres de la ciencia (de personajes como Paracelso, Giordano Bruno y el mismo Isaac Newton, quien hizo una traducción de la Tabla Esmeralda), ha sido relegado al terreno de la superstición o del pensamiento mágico; relumbrando herejía en la estructura racional de la mente científica. Sin embargo, hoy en día tenemos evidencia “científica” que sugiere convincentemente que el cosmos –”el mundo de las esferas”—tiene una influencia en la psicobiología humana.  Y la clave para entender esta “influencia”, no ya sólo desde el plano simbólico de la astrología, es la glándula pineal, ese gran misterio de la psique.
Este acercamiento a este enigmático tema –sin duda una de las vetas centrales del

El ADN es un Internet Biológico


Lo último sobre el ADN
El ADN humano es un internet biológico y superior en muchos aspectos al artificial. Las últimas investigaciones científicas rusas explican en forma directa o indirecta fenómenos como la clarividencia, intuición, actos de sanación espontánea y remota, auto sanación, técnicas de afirmación, auras de luz inusuales alrededor de las personas (llamadas maestros espirituales), influencia de la mente en los patrones del clima y mucho más. Además, existe la evidencia sobre una totalmente nueva forma de medicina en la cual el ADN puede ser influenciado y reprogramado con palabras y frecuencias sin sacar o remplazar genes individuales.
Solo un 10% de nuestro ADN se usa para crear proteinas. Este es el grupo del ADN que ha sido del interés de los investigadores occidentales y que ha sido categorizado y examinado. El otro 90% ha sido considerado “ADN chatarra”. Los investigadores rusos por el contrario, convencidos de que la naturaleza no es tonta, han unido la genética y la lingüística para explorar ese 90% del “ADN chatarra”. Sus resultados, descubrimientos y conclusiones son simplemente revolucionarios.
Genética y Lingüística
De acuerdo a los rusos nuestro ADN no es solo el responsable de la construcción de nuestro cuerpo sino que sirve también como almacenador de datos y en la comunicación. Los lingüistas rusos han encontrado que el código genético, especialmente en ese 90% inútil, sigue las mismas reglas que todas las lenguas humanas. En este punto ellos comparan las reglas de sintaxis (la forma en las cuales las palabras son organizadas en oraciones y frases) las semánticas (el estudio del significado en las formas del lenguaje) y las reglas básicas de la gramática.
Ellos han encontrado que los alcaloides de nuestro ADN siguen una gramática regular con un grupo de reglas igual que nuestros lenguajes. Así que los lenguajes humanos no son una coincidencia sino un reflejo de nuestro ADN inherente.
El biofísico ruso y biólogo molecular Pjotr Garjajev y sus colegas también han explorado el comportamiento vibracional del ADN (en favor de ser breves solo daremos un sumario en este artículo, para una posterior exploración refiérase al apéndice al final)
ADN, frecuencias vibratorias y sanación
El quid de la cuestión es: “Los cromosomas vivos funcionan exactamente igual que una computadora solitónica/holográfica, usando la radiación láser endogena del ADN”. Esto significa que estos se las arreglan por ejemplo, para modular ciertos patrones de frecuencias que hay en los rayos láser y de esa manera influenciar la

25 de julio de 2013

Los conspiracionistas están más cuerdos que los crédulos / Perfiles de conspiracionistas

Collage
Estudios científicos así lo afirman. Las ideas preexistentes determinan el análisis y entendimiento. El ordenamiento social a nivel global parece sustentarse en una rígida estructura teocrática y patriarcal.
Estudios realizados por psicólogos y científicos sociales en los EE.UU. y el Reino Unido sugieren que, contrariamente a los estereotipos de los medios de comunicación convencionales, los etiquetados como "teóricos de la conspiración" parecen estar más cuerdos que los que aceptan la versión oficial de los hechos controvertidos.
El más reciente de ellos se publicó el 8 de julio por los psicólogosMichael J. Madera y Karen M. Douglas, de la Universidad de Kent (Reino Unido) que añaden además que a los llamados conspiracionistas no les gusta ser llamados "conspiracionistas" o "teóricos de la conspiración". Este término fue inventado y puesto en amplia circulación por la CIA para desprestigiar y difamar a las personas que cuestionaban el asesinato de John Fitzgerald Kennedy (JFK) en 1963.
El Psicólogo Laurie Manwell de la Universidad de Guelph, en 2010, señalaba que la gente anti-conspiración es incapaz de pensar con claridad debido a su incapacidad para procesar información que está en conflicto con sus creencias preexistentes. El profesor Steven Hoffmanañadía que la gente anti-conspiración suelen ser presa de un fuerte "sesgo de confirmación", es decir, buscan información que confirme sus creencias preexistentes y usa  etiquetas como "teoría de la conspiración" para evitar informaciones contradictorias.
Sin embargo, estos estudios se han limitado a analizar y procesar datos y encuestas sobre asuntos de estado o actos criminales como el 11S. Pero las "teorías de la conspiración" van mucho más allá del mundo político, criminal o socioeconómico. En el siguiente ejercicio hemos clasificado hasta siete niveles de "teoría conspirativa" de acuerdo a la naturaleza y dimensión de las conspiraciones, que como capas de cebolla se van ampliando.
Perfiles o niveles de conspiracionistas:  
1º - Recientes.
Los conspiracionistas recién llegados a las “teorías de la conspiración” perciben el engaño de los partidos políticos respecto de sus proclamadas ideologías, la falta de integridad moral de sus líderes, la corrupción de las instituciones, incluso las perversiones de los sistemas políticos y económicos.  Pero como la información política y lúdico-festiva monopoliza los medios de comunicación,  la arena política/económica constituye el techo de su visión de los problemas.  
Se puede distinguir un subgrupo de Recientes que podrían denominarse como Reciente con

Sobre la sombra (su naturaleza arquetípica, su simbolismo, y su relación con la luz)

Algún día todos tendremos que acudir a una cita con nuestra sombra; de nosotros depende que ella sea un aliado evolutivo o una asfixiante compañera.
encuentro entre la luz y la sombra
El equilibrio ontológico
“La sombra le debe su nacimiento a la luz”
John Gay
En ese gran teatro cósmico al cual en la escuela nos enseñaron a referirnos  como realidad, la sombra es sin duda uno de los personajes más intrigantes y, por momentos, seductores. Debatiéndose entre la elegancia del eclipse y la crudeza del sinsentido, su presencia resulta un tanto ambigua. Por un lado representa la ausencia de la luz –si le asumimos como sinónimo de oscuridad–, mientras que también podríamos considerarle como un punto de balance entre los dos extremos primarios de nuestra existencia –si contemplamos que su naturaleza requiere tanto de la luz como de la oscuridad.
Continuando con la anterior premisa podríamos afirmar que la sombra guarda una relación tan íntima, como bidireccional, con los dos extremos arquetípicos: para existir necesita forzosamente de la presencia simultánea de la luz y la oscuridad. Si hay solo luz, sin ningún cuerpo o elemento que la obstaculice, entonces la sombra jamás emergerá, y si solo está presente la oscuridad, entonces tampoco dispondrá de los elementos necesarios para tomar vida. En este sentido la sombra nos remite a la cosmovisión oriental del equilibrio (el estado de perfección accesible), el cual emana a partir de la armónica convivencia entre fuerzas opuestas.
Sobre sombra y psique
“El ser humano no es más que respiración y sombra”
Sófocles
Una vez enfatizado en esta perspectiva “holística” de la sombra, procedamos a sumergirnos en su lado más representativo, es decir la oscuridad. En términos jungianos, la sombra representa esa especie de universo paralelo que conocemos como el inconsciente, ese cúmulo de información sensible que yace sepultado en nuestro interior mientras ejerce la habilidad de eludir la luz de la conciencia, a la que dicta múltiples rasgos de nuestra personalidad. A diferencia del análisis que la psicología tradicional hacía de esta figura, en donde la sombra se asociaba esencialmente con un aspecto “negativo” de la personalidad –exclusivamente ligado a miedos, complejos, traumas, etc.–, Jung la concebía como una manifestación dual, cuya naturaleza emanaba cualidades tanto negativas como positivas.   
“Todos cargamos una sombra. Y entre menos se encuentre fusionada con la vida consciente del individuo, más oscura y densa es.”[1]
Es importante aclarar que esta perspectiva negativa sobre la sombra es una herencia culturalmente heredada, en buena medida debido a que esta entidad representa nuestra faceta irracional e instintiva, los destellos primitivos de nuestra biología humana –lo cual al ser casi sinónimo de delito dentro de la realidad cartesiana, se nos enseña desde niños a suprimir por medio de la mente consciente.
La sombra aparece como el anti-héroe (y a la vez el soñador). Representa una amenaza para el ego, que al alimentarse de las expectativas sociales, se traduce en un potencial peligro para el funcionamiento sistemático (el sistema se nutre de nuestra auto-censura). Pero si tomamos en cuenta que la realidad social puede ser bastante cuestionable,

LOS PROBLEMAS Y LAS SOLUCIONES

El Gran Maestro y el Guardián se dividían la administración de un Monasterio Zen.
Cierto día, el Guardián murió y fue preciso substituirlo.
El Gran Maestro reunió a todos los discípulos para escoger quién tendría la honra de trabajar directamente a su lado.
Voy a presentarles un problema, dijo el Gran Maestro, y aquél que lo resuelva primero, será el nuevo guardián del Templo.
Terminado su corto discurso, colocó un banquillo en el centro de la sala; encima estaba un florero de porcelana seguramente carísimo, con una rosa roja que lo decoraba.
Éste es el problema, dice el Gran Maestro; – resuélvanlo -.
Los discípulos contemplaron perplejos el “problema”, por lo que veían los diseños sofisticados y raros de la porcelana, la frescura y la elegancia de la flor.
¿Qué representaba aquello? ¿Qué hacer? ¿Cuál sería el enigma?
Pasó el tiempo sin que nadie atinase a hacer nada salvo contemplar el “problema”, hasta que uno de los discípulos se levantó, miró al Maestro y a los alumnos, caminó resolutamente hasta el florero y lo tiró al suelo, destruyéndolo.
- ¡Al fin alguien que lo hizo! – exclamó el Gran Maestro – ¡Empezaba a dudar de la formación que les hemos dado en todos estos años!.
Usted es el nuevo guardián. Al volver a su lugar el alumno, el Gran Maestro explicó: – Yo fui bien claro: dije que ustedes estaban delante de un “problema”. No importa cuán bello y fascinante sea un problema, tiene que ser eliminado.
Un problema es un problema; puede ser un florero de porcelana muy caro, un lindo amor que ya no tiene sentido, un camino que precisa ser abandonado, por más que insistimos en recorrerlo porque nos trae confort… “Solo existe una manera de lidiar con un problema”: atacándolo de frente.
En esas horas, no se puede ser tentado por el lado fascinante que cualquier conflicto acarrea consigo.
Recuerda que un problema, es un problema. No tiene caso tratar de “acomodarlo” y darle vueltas, si al fin y al cabo ya no es otra cosa más que “UN PROBLEMA”.
Déjalo, hazlo a un lado y continúa disfrutando de lo hermoso y lo que vale la pena en la vida.
¡No huyas de él… acaba con él!
*
Dice Alejandro Jodorowsky que:
-Un problema no tiene una sola solución sino infinitas soluciones
-Una palabra no tiene un sólo significado sino infinitos significados
-Un símbolo no tiene una sola interpretación, sino infinitas interpretaciones
-Una pregunta no tiene una sola respuesta sino infinitas respuestas
-Un objeto no puede observarse sólo desde un punto de vista sino desde infinitos puntos de vista
Por tanto:
No debe buscarse la imaginaria única solución, única interpretación, única respuesta, único punto de vista…
Sino que debe elegirse de entre las múltiples soluciones, interpretaciones, respuestas, puntos de vista, aquel que es el más útil en un sitio dado y en un momento dado.
Alejandro Jodorowsky en “La escalera de los ángeles”
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